Sueño con que sean
tiempos de asentamiento, donde todo
comience a decantar y, de a poco, a acomodarse.
El vértigo ya
pasó.
El permanecer en medio de la tormenta, es reemplazado por la pseudo-contemplación de los efectos.
Basta para mí…
basta para todos…
Pero no puedo
descansar todavía, no son momentos para relajarse;
ayudar a que todo
encuentre su lugar es parte del plan,
es parte del
contrato que firmé conmigo.
Basta para mí?...
basta para todos?...
Parado en la
misma vereda; y también en la de enfrente.
Ser actor,
protagonista; y también espectador, en primera fila.
Hacerse cargo, ser único; y también pedir a gritos que
alguien me acompañe,
porque sólo no me gusta.